viernes, 21 de septiembre de 2007
martes, 18 de septiembre de 2007
Entre quintin y quinto
Han pasado las dichosas fiestas patrias, el mexicano común asistió a la refriega popular en la Plaza Lerdo para poder gozar los aromas emanado del pueblo y poder ver -desde la atiborrada plazoleta- los artistas que tio Fide pagó para el solaz de coloniales y demás. No vi el grito por la televisión, tampoco quise ir a la megaconcentración de olores, carnes y grasas; pero dicen los que vieron que fue ma-ra-vi-llosamente igual a todos.
Ayer comenzamos la semana y como fue lunes aparecieron los comentarios siempre puntuales del párroco Quintin; ya ni me preocupo en saber que va a decir, casi casi es un pejista porque NADA le apetece, nada le gusta y todo está mal. Ayer comenzó con su retaíla simplista que la recientemente propuesta de ley de convivencia para el estado de Veracruz NO debe de ser ni siquiera tomada en cuenta. Claro, es la posición de la iglesia católica. Es aquí en donde debo recomendarles nuevamente el libro La Puta de Babilonia (Fernando Vallejo, 2007) para que lean que si párrocos como este Quintín se quejan de leyes como la convivencia, porque no se quejan y hablan de las estupideces y crímenes que han cometido a través de la existencia de esa iglesia. En fin, Don Quintín dice que ni madres, que "aunque el diputado perredista diga de esa ley solo el 10% de homosexuales serán beneficiado y el resto heterosexuales, es una ley para casar a homosexuales"; que ingaos le importa a este padre si homosexuales van a ser beneficiados o no, que deje que en paz a la gente para que se forme su propia opinión. La iglesia siempre estará en contra de algunos beneficios para los homosexuales o para las madres solteras.
Afortunadamente, el dramaturgo Carballido dio su opinión sobre la opinión de la iglesia a través de este padre, dijo: "Iglesias idiotas por oponerse a nueva ley", también comentó que "las opiniones de la iglesia frenan el desarrollo de la sociedad, no sirven para nada", y yo digo: NADA MAS CIERTO QUE ESO. Al igual que este padre quintin (en minúsculas) ha sido un motor en reversa para toda la civilización, y ahora que en el estado de Veracruz (muy tarde por cierto) se porpone una ley como esta de convivencia, salen los "religiosos" a ladrar. Es absurdo y absolutista; que dejen que la gente decida. En estos casos creo que la iglesia debe de mantenerse al márgen (¿habrá algún Don Benito Juárez que los pueda callar?)
Me despido mometáneamente, porque he de seguir con estos comentarios que me apasionan. Así que les dejo una foto para que, como yo, la enmarquen y la pongan en su mesita de noche.
ay nanita
Publicado por Tattaglia el martes, septiembre 18, 2007 1 comentarios
Etiquetas: fernando vallejo, homosexualidad, Ley de Sociedades de Convivencia, Sacerdote Quintín